Coral Tierra Bomba, transformando corazones desde el arte
Hace días encontré la definición exacta de compromiso, dedicación y servicio. Mientras caminaba por las calles de la isla de Tierra Bomba, Milton Esteban López me platicaba lo hermoso que ha sido para él servir a esa comunidad, me comentaba cómo de la nada nacen grandes cosas que de una u otra forma transforman la vida de todos, cambian cultura.

Tierra Bomba es una isla colombiana en el oeste del mar Caribe que posee unas 1984.99 hectáreas de superficie, se encuentra al sur de la ciudad de Cartagena de Indias y al norte de la península de Barú, por lo que administrativamente pertenece al departamento colombiano de Bolívar. Como dice Milton, llegas a Tierra Bomba y te enamoras de ella. Él llegó por cuestiones de trabajo y se enamoró de esta isla, de su gente, de su riqueza natural; se apropió de las muchas problemáticas que ahí existen y hoy en día trata de darle un nuevo aire a la comunidad, en especial a los niños y jóvenes.

Milton y el maestro Edgar Ávilan Díaz quien es la otra mitad del corazón como Milton dice, crearon la Fundación Coral Tierra Bomba, un espacio que a través del arte transforma la vida de los niños y jóvenes de Tierra Bomba formándolos totalmente gratis en técnica vocal, música y danza.
Aparte de la pedagogía artística, esta fundación tiene como objetivo la visibilización de la problemática social de la cultura afrodescendiente nativa de la isla. Uno de los logros más significativos que ha obtenido la fundación en tan poco tiempo de existencia, ha sido la construcción de dos embarcaderos flotantes de los que carecía la comunidad del corregimiento de Tierra Bomba y su vereda punta arena, beneficiando más de 4500 personas.
El proceso de transformación en la comunidad se alimenta de varios precedentes, tomando como base las ganas de los niños y jóvenes de pertenecer al mundo del arte a través del canto, la música y el baile; de esta forma se le crean parámetros para pertenecer a la fundación y recibir todos los beneficios que ésta les ofrece; uno de esos parámetros es llevar una vida académica excelente, de esta forma se garantiza un buen rendimiento académico en el colegio, aportando un poco más a su crecimiento personal y profesional.
Programas como este permiten visibilizar la isla de Tierra Bomba a través del talento local, pero más allá de eso permite potencializarlo formulando estrategias de protección a la misma comunidad. Dentro sus primeras y más importantes presentaciones está la realizada en el Teatro Colón de Bogotá, sin restar importancia a las muchas que han hecho en la ciudad de Cartagena de Indias.

Hoy quiero resaltar mi honor a las personas que hacen posible este proyecto, también quiero exaltar felicitaciones a cada uno de los niños y jóvenes que integran esta fundación, porque más allá de tener un don, hay que tener amor y pasión por lo que hacemos, de esta forma empezamos a reconstruir cultura y abrir campo a la reconciliación de nuestras tradiciones, pero sobre todo debemos mantenernos en pie de lucha para mejorar cada día, y gracias a Coral Tierra Bomba, estos niños trabajan por sus sueños.